Es un gusto estar cerca de la gente que es directa.
Nunca tenemos que averiguar lo que realmente esta
pensando o sintiendo, porque es honesta acerca de sus pensamientos y expresa
abiertamente sus sentimientos.
Nunca tenemos que preguntarnos si realmente están con
nosotros porque quieren, o por un sentimiento de culpa y de obligación.
Cuando hace algo por nosotros, no tenemos que
preocuparnos de que acaben teniendo resentimientos hacia nosotros porque por lo
general la gente directa hace cosas que la complace a ella misma.
No tenemos que inquietarnos acerca del estatus de nuestra
relación con ellos, porque si se los preguntamos, nos lo dirán.
No tenemos que preocuparnos si están enojados, porque
lidian abiertamente con su ira y la resuelven de inmediato.
No tenemos que preguntarnos si estarán hablando de
nosotros a nuestras espaldas, porque si tienen algo que decir, nos lo dirán
directamente.
No tenemos que preguntarnos si podemos confiar en ella
porque la gente directa es digna de confianza.
¿No sería bueno que todos fuéramos directos?
No hay comentarios:
Publicar un comentario