A la pareja hay que complacerla, pero creer que alguien
te pertenece o que le perteneces a alguien es muy romántico pero ninguna
persona es posesión de nadie; tú decides que permites y que no permites, que
cedes y que no cedes, que complaces y que no complaces... pero lo tienes que
comunicar claramente.
La complicidad en pareja no se hace de la noche a la
mañana igual que la de una amistad, requiere muchos diálogos. La compatibilidad
de preferencias o gustos, creencias e ideales en una pareja es muy importante
para vivir una relación ideal, o por lo menos, para conocer, complacer o
perseguir juntos sus objetivos individuales y en común.
Es mejor ser flexibles; mantener lo que nos gusta y
dialogar lo que no nos gusta de la relación.
Las relaciones de pareja pasan por
muchos momentos delicados y es necesario restructurar lo que no funciona para
ambos.
No hace falta tener posesiones, si me llenas el corazón
de amor, no hace falta derrochar si tengo a mi trocito de cielo, no hace falta
coger un avión, si contigo cada día es una bella aventura. Ternura, ilusión y
bondad son tus duendes que cortejan a la más bella de las hadas, guiándote
hasta los confines del mundo para descubrir lo maravilloso que es estar junto a ti.
“CADA DÍA PUEDES DECIDIR EVITAR DRAMAS Y
AFRONTAR MALESTARES,
AL CONSTRUIR Y VIVIR TÚ PROPIA PERCEPCIÓN DE
PAREJA IDEAL
INTENTANDO DAR LO MEJOR DE TI”
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