Cuando
se piensa en esta frase, de inmediato pensamos en las cosas materiales que cada
cual posee, pero este artículo no se trata de eso, trata de aquellas personas que viven siempre en
forma triste y maldiciendo su “mala suerte”, porque según ellos
todo les sale mal, personas que siempre desean cosas que no están a su alcance,
cosas que otros tienen, personas que cuando tienen algo no saben apreciarlo y
sólo piensan que debieran tener más.
Todo
sería diferente si esas personas pensaran por unos minutos que la felicidad y el gozo que se
puede obtener en la vida, nos las brindan las cosas sencillas, cosas que siempre están a nuestro
alcance, como un amanecer, disfrutar de mirar una flor, de ver reír a los niños
o simplemente agradecer lo que la vida nos ha dado.
Esa
clases de personas, por más que les muestres estas cosas no sentirán nada, no
tendrán alegría, y no lograrás hacerles sonreír con aquellas cosas que tú
disfrutas. Puedes disfrutar de esas cosas porque estás llena de amor, de
ilusiones, de esperanza, te sientes contenta por dentro y eso es lo que hace
que seas una persona completa.
"LA PEOR PRISIÓN ES
UN CORAZÓN CERRADO"
JUAN PABLO II